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domingo, 29 de mayo de 2016

Fisioterapia para la tendinitis del supraespinoso


La tendinitis del supraespinoso es la inflamación que se ocasiona en este tendón por el roce provocado por los movimientos repetidos de elevación del hombro, que provoca un pinzamiento entre la cabeza del húmero y el arco acromial. Es la causa más frecuente de hombro doloroso.

Tendinitis del supraespinoso provocada por un
pinzamiento con el arco acromial (acromion en amarillo y ligamento en rojo)


¿Qué la provoca?
Gran parte de estas tendinitis están ocasionadas por una utilización excesiva del brazo en alto. Por eso son frecuentes en trabajadores manuales y, sobre todo en deportistas de alto rendimiento o nivel que efectúan movimientos repetitivos con el brazo en elevación. Otra causa frecuente es un arco subacromial en gancho que provoca un pinzamiento de los tendones y de la bolsa subacromial que se deslizan por debajo de él.

¿Cuáles son los síntomas y signos?

Dolor en él al efectuar determinados movimientos, especialmente al elevar el brazo, que en ocasiones empeora por la noche. El dolor se extiende con frecuencia a la zona proximal y lateral del brazo. Con frecuencia existe un antecedente de utilización excesiva del brazo o sobreesfuerzo continuado. En alguna ocasión el dolor puede iniciarse después de haber efectuado un gesto forzado con el brazo o después de un traumatismo.

¿Cómo se diagnostica?
A través de la historia clínica y de la exploración física que el médico realiza, así como de unas radiografías simples inicialmente. En casos de larga evolución se precisarán pruebas especiales tales como una resonancia magnética  para confirmar el diagnóstico y descartar la existencia de una rotura tendinosa.

¿Cuál es el tratamiento inicial?
En primer lugar, efectuar reposo relativo del brazo evitando las situaciones agravantes y especialmente las actividades con el brazo en elevación sostenida. Además, efectuar un tratamiento antiinflamatorio que podrá ser con medicación, infiltraciones locales o electroterapia y rehabilitación; si el dolor es intenso la colocación de dos infiltraciones subacromiales de corticoides es una técnica muy útil y segura.

Posteriormente cuando la inflamación y el dolor hayan remitido el paciente iniciará un programa de rehabilitación de fortalecimiento muscular que es imprescindible para evitar reapariciones del dolor.





Ejercicios de fortalecimiento de los músculos rotadores
que ayudan a prevenir las tendinitis subacromiales

¿ Qué ocurre si el paciente no mejora? 
    
Los pacientes que no respondan al tratamiento conservador después de varios meses precisaran una artroscopia de hombro para eliminar el tejido inflamado o bursitis (bursectomía) y además limar el posible gancho acromial (acromioplastia) ampliando de esta forma el espacio disponible para el deslizamiento del tendón del supraespinoso. Esta intervención artroscópica se puede efectuar con anestesia regional sin ingreso hospitalario y es poco dolorosa.

¿Y después de la artroscopia de hombro?     

Después de la artroscopia de hombro el paciente deberá llevar el brazo en cabestrillo unos días e iniciará ejercicios de movilización del hombro inmediatamente. La rehabilitación del hombro , que se efectuará después durante varias semanas, es parte crucial para el buen resultado de la intervención. Consiste en ejercicios de estiramiento capsular y de fortalecimiento de la musculatura.

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